viernes, 8 de julio de 2016

¿Que son los Bivalvos?

La clase Bivalvia, Bivalvos, son un grupo dentro de los moluscos conocidos anteriormente como lamelobranquios o pelecípodos. 
Consta de unas 13000 que viven en agua dulce y mayoritariamente en agua salada, caracterizadas por tener un cuerpo comprimido lateralmente y contenido en una concha formada por dos valvas unidas por una bisagra. 
Tiene una gran importancia en la alimentación humana y dentro de los bivalvos encontramos algunos moluscos muy conocidos como pueden ser las ostras, los mejillones, las navajas, los berberechos y las almejas.



Clasificación de los Bivalvos

Se conocen cuatro subclases dentro de la clase de los bivalvos. Estas son las siguientes:

– Heterodontos (Heterodonta)
Los heterodontos son bivalvos marinos y se caracterizan por tener el tamaño de sus dos valvas igual, además de poseer unos pocos dientes cardinales separados por varios dientes laterales en la parte interna de su concha. Aquí se incluyen las almejas y los berberechos.



– Paleoheterodontos (Paleoheterodonta)
El grupo paleoheterodontos está extinguido, poseían valvas de igual tamaño aunque sólo disponían de una hilera de dientes.



– Protobranquios (Protobranchia)
Los protobranquios  animales de aguas profundas y tienen varios dientes pequeños de tamaño muy similar entre ellos. Su pie no tiene una glándula que secreto biso.



– Pteriomorfos (Pteriomorphia)

Los pteriomorfos son animales exclusivamente marinos, tienen un pie muy reducido y sus branquias son grandes y les ayudan en la alimentación. Son los únicos que tienen ojos, aunque poco sofisticados. Incluye a mejillones y ostras, entre otros muchos

Hábitat de los Bivalvos

Los bivalvos han colonizado prácticamente cualquier hábitat acuático, aunque mayoritariamente viven enterrados en sedimentos en el fondo del mar o de ambientes de agua dulce. La mayoría de ellos habitan la zona de los trópicos así como aguas temperadas; sin embargo, también pueden vivir en condiciones extremas y se conocen unas 140 especies que desarrollan su vida en el Ártico. Algunas especies son muy sensibles a su hábitat y sólo se encuentran en ecosistemas muy concretos.La mayoría de los bivalvos tienen una vida sedentaria o incluso sésil, en ocasiones pasando toda su vida en la misma área donde se asentaron en su etapa juvenil. Muchos de estos viven en la zona intermareal, donde sólo hay agua cuando la marea es alta pero los sedimentos se mantienen húmedos siempre. Otros, como los mejillones, se adhieren a superficies duras como las rocas mediante una estructura conocida como biso hecha de queratina y otras proteínas. En los casos de bivalvos no sésiles, usan la estructura muscular del pie para moverse entre sus hábitats.


Características de los Bivalvos

Aunque todos los bivalvos tienen concha, las características de esta pueden variar enormemente dependiendo de las especies. Algunos tienen conchas prácticamente globulares mientras que otros las tienen mucho más alargadas. Sus tamaños también son muy variados, encontrando algunos ejemplares con conchas de apenas unos milímetros mientras otras llegan a varios o incluso al metro de longitud, aunque estos últimos suelen ser minorías.

La concha y el manto son dos partes de los bivalvos que están estrechamente unidas. Por un lado, el manto es una fina membrana que cubre el cuerpo del animal y se encarga de secretar el material con el que se forma la concha. El material del que están hechas las conchas es calcita o aragonita, ambas formas cristalinas del carbonato de calcio. Las valvas de los bivalvos crecen a lo largo de la vida del animal tanto en superficie como en grosor a medida que el manto va secretando más materia calcárea. Además, el manto también se encarga de producir los ligamentos que harán de bisagra entre las dos valvas. Estos ligamentos están formados por proteínas queratinizadas y pueden tener una posición interna o externa dependiendo de la especie. La apertura o cierre de las valvas depende de unos músculos aductores situados en la cara interna de ambas partes de la concha.

El estilo de vida de estos animales hace que muchos de sus órganos estén menos desarrollados que en otros tipos de moluscos. El ejemplo más claro lo tenemos en el sistema nervioso. No tienen un cerebro definido, sólo una serie de pares de ganglios conectados entre ellos y encargados de controlar la cavidad del manto, el pie y otros órganos. De la misma manera sus sentidos están poco desarrollados y estos consisten mayoritariamente en sensores mecánicos y químicos. Algunos de ellos, aunque no todos, tienen ojos bastante sencillos en el margen del manto y todos ellos tienen algún tipo de fotoreceptor capaz de captar la presencia o ausencia de luz a su alrededor.

La circulación en bivalvos es abierta, estando todos sus órganos bañados en hemolinfa. Su corazón consta de tres cámaras, dos aurículas y un ventrículo. El óxigeno lo captan mediante sus branquias y en las paredes de la cavidad del manto. Algunos animales adaptados a cambios en la marea pueden vivir varias horas fuera del agua si cierran sus conchas. La hemolinfa normalmente no presenta ningún pigmento, aunque algunas especies sí tienen hemogoblina.

Reproducción

Los bivalvos se reproducen de manera sexual y se pueden diferenciar individuos de sexos diferentes. Sin embargo, algunas especies son hermafroditas. La fecundación es generalmente externa, son ovíparos y el ciclo de desarrollo es indirecto, puesto que las crías pasan por un estadio de larva antes de llegar al adulto.

Alimentación

La gran mayoría de bivalvos se alimentan mediante la filtración de agua, de la que capturan comida en forma de partículas como el fitoplancton. Todos cuentan con dos estructuras, los sifones, por donde entra y sale el agua filtrada. Algunas especies son carnívoras y tienen el sistema digestivo adaptado para poder ingerir presas relativamente grandes. En general el tracto digestivo es común a todos los moluscos con su esófago, estómago e intestinos. La mayor diferencia es que los bivalvos no disponen de rádula, un órgano muy especializado en los moluscos que se encuentra en la cavidad de entrada al sistema digestivo.